La llanta Vigilante 2.3 sigue siendo sinónimo de conducción agresiva en senderos y enduro. Las orejetas prominentes se clavan en cualquier terreno, húmedo o seco, y brindan soporte a altas velocidades. El amplio espacio entre las perillas le permite evacuar la banda de rodadura mientras muerde los senderos sueltos y gruesos. El Vigilante se agarra en ángulos inclinados como nadie y es el neumático elegido por los ciclistas de trail y enduro que necesitan un neumático que no los decepcione cuando más lo necesita.